CANTO INFANTIL.
Cuando su capa
de blanco que espanta
al viento levanta
la putrefacción,
Caperu se dice:
- ¡Qué peste tan triste! -
- ¿De veras existe? -
- ¿No es mera ilusión? -
Y cuando a lo lejos
divisa un ovejo
que trae un cortejo
de buena intención,
Caperu se lava,
arregla su bata,
sacude la capa;
y ensaya un buen gesto,
que sea perfecto,
al creer que con esto
libera a su aspecto.
Se acerca radiante
donde está el visitante
y recibe al instante
una mala impresión:
- ¡¿Qué ovejo tan blanco,
de cuerpo tan blando,
con cara de santo?¡ -
- ¡¿Hum...?! -
Oliverio Funes Leal.
8 de diciembre de 1971.